La prensa inglesa se ha rendido de forma unánime a la superioridad del Real Madrid en Stamford Bridge, donde volvió a vencer al Chelsea para sellar su clasificación hacia semifinales de la Liga de Campeones. Todos los diarios británicos sin excepción reconocen que el vigente campeón de Europa estuvo muy por encima de un rival al que le llueven las críticas, ya que no ha sabido rentabilizar la inversión millonaria de su dueño Todd Boehly.
El Daily Mail centra su crónica en la figura del entrenador del Real Madrid. «Carlo sigue siendo el rey», titula, añadiendo que «no es ninguna sorpresa que el hombre que más Champions ha ganado pueda hacerlo una vez más». «Este martes hubo una sensación de inevitabilidad en Stamford Bridge, no tanto por la debilidad del Chelsea como por el auténtico dominio del Real Madrid en esta competición», resume.
Aún más tajante se muestra la prestigiosa BBC en su relato de esta vuelta de cuartos de final: «Las esperanzas del Chelsea de salvar una temporada de abyecta mediocridad fueron liquidadas sin piedad por el Real Madrid. Los campeones españoles aprovecharon sus momentos, hay pocos equipos más expertos en hacer que los oponentes paguen por las oportunidades desperdiciadas. Así se demostró».
En cuanto al Telegraph, descarga de culpa a Frank Lampard y pone el acento en el dueño del club: «Boehly observó desde su palco cómo su equipo volvió a desperdiciar una serie de buenas oportunidades y más tarde concedió dos goles en la segunda mitad, anotados por el delantero del Real Madrid Rodrygo, que prácticamente finalizaron la temporada del Chelsea y aseguraron el lugar del campeón en las semifinales».
Tampoco se anda con paños calientes The Sun a la hora de atizar al propietario del club londinense: «La forma en la que Rodrygo metió su segundo gol pareció resumir la primera temporada de Todd Boehly como jefe supremo del Chelsea. Fue como un mensaje de puro desprecio por parte del mejor club del fútbol europeo a un montón de jugadores caros reunidos por un artista estadounidense». En resumen, una mezcla unánime de elogios al Madrid y dardos al Chelsea, que está completando una temporada para el olvido después de tirar la casa por la ventana.
